miércoles, 21 de abril de 2010

AYER ENCONTRÉ NUESTRAS FOTOS...


Soledad...

Y tristeza...

Mientras camino por el borde de la muda desesperación, recuerdo cuando las cosas eran distintas, hace meses, días o años, no lo sé... cuando nos conocimos por una gigantesca casualidad, y nuestras vidas siguieron caminos paralelos durante un tiempo.

Me bastaba con pensar en , y me inundaba una sonrisa... Presencia amistosa y cálida, envuelta en la bruma de los recuerdos, que lentamente va desbrozando el paso del tiempo, y pequeños detalles como la madurez, o simplemente la vida, convierten en sombras de un sueño... Casi no recuerdo el sonido de tu voz, al menos, sin la intervención del teléfono, y mucho menos el tacto de tus mejillas... pero nunca se apagarán la fuerza de tu sonrisa, ni el brillo de tus ojos...

Normalmente, no me dejaría llevar por este tipo de pensamientos, haría cualquier cosa para extraerte de mi mente, pero ya es demasiado tarde... y me apetece recordarte... Solo por hoy, me sobran lágrimas, por todo lo que fue, y lo que pudo haber sido...

Ayer encontré nuestras fotos en un cajón, de hace mil años, cuando las cosas eran mucho más sencillas, y los dos mirábamos, sonriendo, al misterioso fotógrafo, al cómplice, que nos congeló en el tiempo, para siempre con bañador y camiseta, eternamente jóvenes al borde del mar...

Me asaltan los recuerdos, de aquellas tardes calurosas, noches en la Feria, procesiones de Semana Santa, y en mi memoria, cansada, se mezclan imágenes de los viajes, de cómo nos conocimos, desapareciendo, al menos para mí, todo lo que no fueras tú, tus enormes ojos castaños, tus blanquísimos dientes, y tu inmensa sonrisa...

Aquella tarde, caminando, sin rumbo por la playa, hablando de mil cosas... entre otras, de la pasión por la lectura que logré despertar en , y que en cierto modo creo que fue el mejor regalo que te pude hacer... pero nada de sentimientos, por supuesto...

Aquella noche, en el puerto, con tu cazadora vaquera, sentada sobre el murete de piedra... después de haber cenado juntos en un restaurante italiano, y bebiendo un poco de Lambrusco... Creo que fue una de las pocas veces que hemos caminado cogidos de la mano... No hubo silencios incómodos...

Tu silueta recortada contra la pantalla en el cine, la única peli que hemos compartido, y que no fue "Ghost"... sino "Estallido"... inevitablemente, cada vez que la veo, pienso en ... En el fondo, la sigo viendo, porque me recuerda a ... Y me pasa lo mismo con los fuegos artificales, evoco tu silueta...

Todas aquellas cartas que intercambiamos, tu letra de niña buena, que todavía conservo a pesar de tantos años... Y que de alguna manera, empezaron a escasear, y luego quedaron reducidas casi a la nada... Como mucho, los cumpleaños...

Y la vida nos acabó atrapando fieramente en su vértice... de obligaciones, esperanzas truncadas, realidades desgraciadas... y continuamos por nuestro propio camino... por separado... Nos hemos visto dos veces en los últimos diez o doce años... La primera, cuando vinisteis tu novio y tú a nuestra boda, que solamente te unos minutos, a pesar del tremendo viaje... La última, aquellos días que pasaste en Madrid, creo que para asistir a unas jornadas de psiquiatría, y nos fuimos a dar una vuelta por la zona del Palacio Real, y cenamos los tres en "Las Cuevas de Luis Candelas"...


Solo es historia antigua, lo sé... y los futuribles no valen para nada... La vida, la rutina, el trabajo,
la familia, los amigos, o algo tan sencillo como el amor, o el destino, o qué se yo, consiguieron primero que surgiera una amistad realmente hermosa, olvidando otros sentimientos, por desgracia, y cuando estos terminaron manifestándose, ya era demasiado tarde para cualquier cambio... que por otra parte tampoco era viable, lo sé...

Pero ayer encontré nuestras viejas fotos, amiga mía, y los años, en cierto modo, se me han echado encima al verlas, al recordar... Y estoy escuchando "Hoy tengo ganas de ", de Miguel Gallardo... Y miro el paisaje sombrío de la playa y el mar, recordando aquél paseo... Y noto cómo se va formando la bola de lágrimas... Ya es hora de dejarla salir...


1 comentario:

  1. precioso, me ha recordado a mi misma, verás que algún día el tiempo se parará un instante por casualidad, un día desaparece de tu vida y años después , vuelven a cruzarse en una situación inesperada.... ¡¡Mucha suerte!!

    SEHALIAH

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