Despertando del sueño, no estás a mi lado, la cama, vacía, me trae recuerdos, de otros amaneceres, entre tus brazos... Aquellos tiempos de soltería, fines de semana de cama para tres, compartiendo el espacio con un intruso: nuestro gato... En invierno, no importaba demasiado, cuando él se deslizaba debajo del edredón, para enroscarse sobre la almohada, reclamando "su" espacio... Pero en verano... en verano, incluso dos son multitud en una cama de 90...
Y, sin embargo, para él... Yo era, y sigo siendo, el intruso... Tal vez, eso precisamente lo dice, con su mirada fija, esos ojos dorados, su aguerrida postura, cuando protege tu mitad de la cama, incluso durante la siesta, cuando tú no estás... Ahora, desde que vivimos los tres bajo el mismo techo, parece que se ha ido acostumbrando a compartir el espacio, priorizando... Durante la siesta, viene conmigo, y busca sitio a mi lado, se pone cómodo, amasa mi brazo, estira las patas, bosteza tres veces, y se queda dormido... Minutos después, empieza roncar... como una fiera en politono...
Si estamos los dos en casa, ya le entra la duda, comienza a dormir en tu almohada, luego regresa a mi brazo, se cambia de sitio y duerme a tus pies... luego bufa a la mecedora... y regresa conmigo... Cuando tus padres también están durmiendo en su cuarto, hace la ronda de cama en cama, o termina durmiendo en la silla del despacho...
Es la famosa "prueba del gato": quien no la supere, no se queda en la casa...
Sin embargo... algunas veces, cuando os veo dormir a los dos, casi como madre e hijo, o cuando se pone a maullar en cuanto abres la puerta del portal, o se queda mirando fijamente el reloj a partir de las diez y media de la noche... siento envidia... por seguir siendo "el intruso" o "el anexo" en vuestra relación...
no te sientas intruso amigo, que te quieren los dos, el gatin ya te lo demuestra durmiendo a tu lado cuando no esta tu amor, dedica a los dos mucho cariño y ya veras como tienes tu recompensa. un besin de esta asturiana que le gusto mucho tu post.
ResponderEliminarMuy bonito Fernando!
ResponderEliminarA mí también me encantan los gatos, de hecho tengo una gatita que se llama Berta... (enviado por Nuria)