Lentamente, se pone el sol en el jardín de mi comunidad de vecinos... Y muy despacio, como conjuradas por la magia arcana, un grupo de chicas se han reunido para despedir al sol... Y yo las miro, preguntándome qué estarán pensando en este momento, cuando comparten los últimos rayos del sol del verano...
Y no puedo evitar pensar en otros lugares, en otros atardeceres, en los que me sentí mucho mejor, distinto... y posiblemente, menos solo que hoy... Es una de las cosas que tiene la vida del escritor: que puedes imaginar historias, no todas ellas con un final feliz, evidentemente, aunque los finales tristes, a estas alturas, ya no interesan a nadie... al menos, a mí no, que para tristezas ya tenemos la vida real... Por eso, prefiero imágenes de atardeceres idílicos, bucólicos, con el sol al fondo, el mar en calma en primer plano, y una palmera solitaria, que parte la imagen casi en dos mitades... ¿Hermosa, verdad?
Pues imagínate que, poco a poco, te voy contando su historia... La de aquél atardecer, junto a la mujer ideal, al menos para mí... Yolanda... Ya he escrito mucho sobre ella, de echo, hace pocos días he terminado la novela romántica en la que estaba trabajando... pero recuerdo aquél atardecer... Es cierto, la playa de Benalmádena no es igual de bonita que la que acompaña estas líneas... pero de todas formas, estaba ella... y paseábamos cogidos de la mano por la orilla del mar... sintiendo la caricia del agua cálida entre los dedos de los pies... Para mí, en aquél momento no había nada ni nadie más importante... y hoy en día, en este ocaso, tampoco lo hay...
Porque hay personas que se te meten, a veces sin quererlo, otras sin saber muy bien cómo sucede, muy dentro del alma... Y eso es lo que me pasó con Yolanda, desde el mismo momento en que la conocí... Tal vez en otro momento os cuente el resto de la historia... aunque si sentís la curiosidad que os pica en la punta de los dedos, os invito a leerla... La tenéis en aquellashistoriasdeamor.blogspot.com... La vida de Ismael y de Yolanda... Espero que os guste...
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